Ley del mínimo esfuerzo
La ley del mínimo esfuerzo hace referencia a la habilidad de los seres humanos para destinar los mínimos recursos posibles a la obtención de un beneficio. Ésta ley si se aplica de la forma correcta, tiende a cumplirse siempre, porque es inmutable. ¿En qué consiste? Cuando está en una situación en la que tiene varios caminos disponibles, pero solo puede recorrer uno, el camino que debe escoger será aquel que implique un menor gasto de energía, en términos de tiempo, esfuerzo físico, inversión, etc. La ley del mínimo esfuerzo no es mala, porque optimiza nuestros esfuerzos y recursos hacia los objetivos que nos hemos marcado. Por tanto, no es que nos predisponga a la inacción, sino que nos lleva a actuar de un modo mucho más inteligente y eficiente. Seguro que se ha dado cuenta que, a medida que tiene más experiencia y madurez, encuentra maneras más sencillas de satisfacer sus necesidades diarias y de resolver algunos problemas que antes le suponían un gasto de tiempo y energía mucho mayor. En nuestra cotidianidad, preferimos lo fácil a lo complejo, y tendemos a intentar hacer más con menos. Para entender mejor esta situación, vamos a reflexionar sobre los siguientes puntos esenciales de la Ley del mínimo esfuerzo:
- Sortee los problemas de la mejor manera:
Es normal que la vida no sea un camino de rosas y que nos encontremos cada día con problemas de todo tipo. Pero no es normal que sea incapaz de ir sorteando a la mayoría de ellos. Si este es su caso, significa que está haciendo algo mal. Si su vida es una constante carrera de obstáculos y decepciones, es probable que esté invirtiendo mucho esfuerzo y energía para lograr solo unos poco y pobres resultados. Esto le llevará a una sensación de frustración, y no le permitirá conectar con su Estado de Flow (Máxima atención centrada en lo que hace). Cuando está obsesionado con algo, es normal que sienta agobio y estrés. Estas señales psicológicas le advierten que está forzando demasiado la situación. Uno de los mayores factores de la ansiedad es precisamente este estado permanente de agotamiento causado por no comprender o no aplicar la Regla de oro de la ley del mínimo esfuerzo: No por esforzarse mucho más, va a obtener más beneficios. ¿Por qué? Debe tener en cuenta el concepto de productividad. Cuanto más inspiradoras y eficientes sean sus ideas motivadoras, sobre cómo llevar algo a cabo, mayor será su productividad y menor esfuerzo necesitará para salvar obstáculos y conseguir buenos resultados.
- Que la inspiración lo encuentre trabajando:
Tenga paciencia cuando quiera conseguir resultados. Si se pone a actuar de forma precipitada para cumplir los objetivos cuanto antes, lo más normal es que no logre conectar con la tarea y se estrese. Cualquier acción que venga motivada por una buena dosis de inspiración va a ser más efectiva, porque le permitirá fluir y liberarse de algunos vicios que conlleva el pensamiento mecánico. Si se nota en un mal estado mental (agotado, frustrado o falto de ideas), simplemente no actúe. Cambie de ambiente, desconéctese y empezará a retomar la energía positiva. Una vez esté recargado, notará como es más fácil que sus pensamientos fluyan y su productividad aumente. Hay veces en que el ambiente en que nos movemos nos agota física e intelectualmente, y esto nos deja en una mala posición a la hora de tomar decisiones y solucionar problemas. Si hablamos de una relación sentimental o de un objetivo laboral, debería descansar y recuperarse mediante distracciones que no tengan nada que ver con su propósito principal. La clave para recuperar la normalidad no es volverse loco trabajando, sino saber dosificarse y sentirse bien con uno mismo. Otra cosa importante para conseguir sus objetivos es que deje volar su personalidad creativa. La creatividad es una gran aliada a la hora de realizar los movimientos simples, pero más efectivos. Apuesto a que alguna vez se ha sentido muy agobiado con algún asunto importante, y ha decidido desconectarse yendo a pasear por la ciudad. Justo en ese momento, ¡eureka!, le viene a la mente una solución. También es muy positivo que deje que su cerebro descanse para que pueda reorganizar la información que ha ido recibiendo durante el día. Un sueño reparador puede ofrecerle, casi de forma automática, una visión nítida sobre las cosas. Con todo, para ser creativo no tiene más que seguir estos consejos y volver a conectar con las buenas vibraciones.
- Piense distinto:
Si está obcecado intentando conseguir resultados con un método que falla una y otra vez, tiene dos opciones: seguir igual y comprobar mil veces que su método no funciona, o bien aceptar que está equivocado y cambiar el enfoque con el que aborda la situación. Una vez ha aceptado el error, es capaz de replantear la situación y abrir ventanas que le permitan ampliar su perspectiva. Pasos para que su mente fluya: Intente quejarte menos e intente no culpar a los demás. Acepte la situación tal y como es e intente comprenderla lo mejor posible. Sitúese en una posición que le permita ver el problema en tercera persona. Manténgase abierto a otras posibilidades y opciones que no contemplaba. Dele una oportunidad a la inspiración y a su creatividad.
- Cuando disfruta con lo que hace, halla mejores soluciones:
Estado de Flow (Flujo): Estado mental de máxima motivación. Cuando disfruta y está concentrado en el momento presente y no en los posibles beneficios futuros, es cuando fluye. En este estado, su trabajo beberá de una inspiración mucho más desarrollada, además de que será casi inmune al cansancio, porque su cerebro estará absorto en el aspecto divertido y constructivo de la tarea que tenga entre manos. Para alcanzar este nivel de motivación intrínseca (interna), debe encontrar el modo en que su trabajo se convierta en una especie de juego; nunca debe ser una obligación tediosa y aburrida. Esto no quiere decir que deba ser despreocupado e irresponsable, sino que ha de ser flexible para aprender de los errores e ir mejorando la forma que tiene de llevar a cabo las tareas. Nadie nace sabiendo y todos tenemos derecho a cometer errores. Lo importante es que experimente, lo pase bien y sea capaz de encontrar opciones llenas de creatividad en su día a día.
- Practique meditación o mindfulness para su control emocional:
La meditación y el mindfulness son filosofías que le permitirán tener un mejor control sobre sus emociones, y por tanto una mente más lúcida y preparada para afrontar el día a día con positividad.
Conclusiones:
- El truco final consiste en hacer las cosas por responsabilidad total y no por obligación y eso significa flexibilidad para permitirse errores, fracasos, críticas y sobre todo descansos.
- No está aquí para hacer las cosas perfectas, está aquí para aprender experimentando, disfrutando y aplicando nuevas opciones creativas a su vida diaria.
- Aprender a aplicar la ley del mínimo esfuerzo es cuestión de voluntad.
- Debe deshacerse de algunas creencias limitantes, soltar el lastre emocional y los estados mentales negativos.
- En este camino, notará que actuar solo para conseguir las cosas esenciales puede ser suficiente para tener una vida própera y satisfactoria.
- Aplicando esta ley puede alcanzar sus objetivos con menos esfuerzo. Porque, a veces, menos, es más.
Artículo divulgativo basado en el libro de Deepak Chopra, y en posts de Bertrand Regader, Psicólogo, y Xavier Molina Pixabay.