EL HUMOR Y LA SALUD

La risa adecuada y conveniente es de lo mejor

 

Introducción

 

Hay una creencia bastante extendida de que “la risa es sana”, e incluso hay algunas pruebas positivas de que efectivamente es así. Numerosas publicaciones y cursos de formación acerca de humor y la salud, lo corroboran. En este artículo se examinará lo que se conoce de la relación entre humor y salud, y el por qué puede valer la pena introducir el humor en nuestra rutina diaria, para fomentar el equilibrio de la salud física, mental, emocional e incluso espiritual de las personas, en casi cualquier entorno. ¿La risa es “la mejor medicina”? ¿Qué hay de cierto en las afirmaciones acerca de las virtudes curativas de la risa? Desde la antigüedad distintas tradiciones populares acerca de la salud y la enfermedad han asegurado que reír y tener buen humor es sano, pero sólo en las últimas décadas se han contrastado estas ideas con metodología científica. Hay casos anecdóticos de curaciones sorprendentes, uno de ellos el de Norman Cousins, que ha adquirido el estatus de leyenda. Cousins, célebre y carismático periodista, se le diagnosticó un caso de espondilitis anquilosante en los años sesenta, insatisfecho con el entorno hospitalario y los cuidados que recibía, Cousins decidió mudarse a un hotel y automedicarse con una dieta de vitamina C para potenciar sus defensas y vídeos cómicos para elevar su moral. Este excéntrico paciente descubrió que después de pegarse unas buenas carcajadas, su dolor disminuía durante algún tiempo, y su enfermedad fue mejorando hasta desaparecer. Casos así son espectaculares, llaman la atención y apuntalan la relación entre cuerpo, mente y salud y sugieren que el humor merece un lugar entre las alternativas que se ofrecen para prevenir, curar o paliar determinadas condiciones de salud. En primer lugar, se ha comprobado que la risa y el disfrute del humor reducen el estrés, lo cual es muy relevante en el campo de la salud, porque cada vez se sabe con mayor certeza y precisión que el estrés crónico tiene efectos negativos sobre la inmunidad humana, y en segundo lugar, puede servir para afrontar situaciones difíciles que generan malestar emocional. El humor, por tanto, puede tener un efecto preventivo sobre la enfermedad, y también optimizar la capacidad del cuerpo para recuperarse y alcanzar mayor bienestar. También se está comprobando que uno de los beneficios del humor aprovechado por Cousins, sí puede generalizarse en cuanto a su efecto analgésico. Diversos investigadores han confirmado que disfrutar de un vídeo cómico o unos minutos de risa eleva la tolerancia al dolor físico durante un período que puede durar más de 30 minutos. Aunque no está claro exactamente por qué el humor parece reducir el sufrimiento físico. Podría deberse al efecto relajante mencionado anteriormente, a la segregación de endorfinas o, sencillamente, al resultado de la distracción cognitiva que el humor provoca. Lo importante, desde el punto de vista de la salud, es que puede funcionar. De momento, las investigaciones no han logrado encontrar una relación positiva clara, entre sentido del humor y salud, sin embargo, hay algunas pruebas de que las emociones positivas en general se asocian con la buena salud e incluso con una mayor longevidad. Y es posible que tarde o temprano se logren superar las dificultades metodológicas y comprobar que efectivamente una vida risueña alarga la existencia.

 

Razones para aplicar el humor: Vale la pena tomarse el humor en serio y tratar de integrarlo conscientemente en el quehacer diario. Si la risa es capaz de reducir el estrés y el dolor, y usted es capaz de fomentarla entre las personas, se contribuye a propiciar un entorno interno y externo más agradable para todos. Por ejemplo, Vera Robinson sostiene que en vez de dejar que el humor surja de forma espontánea, debería planificarse y utilizarse como una herramienta más en su práctica diaria, por varias razones. En primer lugar, porque el humor es una facultad que puede ayudar a superar problemas o a percibirlos menos complejos. Una broma, anécdota o un ligero vuelo de la fantasía, puede elevar al paciente por encima de su realidad, y olvidar momentáneamente su problema o incluso transformarlo. La risa no es sólo expresión de momentos festivos y alegres, sino que ayuda a suavizar y endulzar los malos tragos de la vida. En segundo lugar, se sabe que el entorno del cuidado de la salud está plagado de momentos adversos que provocan estrés, dolor o riesgo, como los pronósticos inciertos, discapacidades de todo tipo, diagnósticos funestos, preocupaciones, e incluso la muerte y el duelo. Lidiar con todo esto no es fácil, ni para el paciente, por muy “paciente” que sea, ni para los profesionales de la salud, familiares, amigos conocidos, etc. La receta de Mary Poppins sigue siendo válida: “Con un poco de azúcar, esa píldora que os dan pasará mejor”. Y la risa, como la pizca de azúcar, es un placer básico que estimula los sistemas de recompensas del cerebro. Diversos estudios sociológicos en los que se ha observado que en situaciones difíciles se suele recurrir a menudo al humor para superarlas. De hecho, uno de los más célebres estudios de este tipo se realizó en un hospital. Más allá de la pura supervivencia psicológica, el placer que proporciona la risa también fomenta la motivación. Tanto para el paciente que debe afrontar un diagnóstico como para el profesional que se enfrenta a la intensidad de su trabajo. Una actitud más juguetona y alegre unida a una actitud empática y humana, convierte el trabajo de equipo en un entorno saludable y motivador, donde se pueden compartir todas las experiencias dolorosas. El humor también rompe las barreras de la comunicación y crea relaciones de complicidad. Y así nos escuchan y escuchamos mejor, y también se propicia un ambiente que facilita la comunicación. Sirva como ejemplo, aunque cada cual debe desarrollar su estilo propio: cuando se le va a operar  la pierna a un paciente, no es lo mismo explicarle cómo será la operación de manera solemne que comenzar con una ligera broma, de tal manera que la tensión se rompa y la comunicación pueda fluir mejor. Por último, es importante nombrar otra ventaja del humor: potencia la creatividad y las facultades mentales en general. Diversos estudios han demostrado que después de reír nuestra capacidad para resolver problemas y tomar decisiones adecuadas aumenta. Y qué duda cabe que en el entorno sanitario la creatividad y la habilidad de improvisar resultan cruciales. En un estudio especialmente relevante, un grupo de estudiantes de medicina que había visto un vídeo cómico acertó más en sus diagnósticos que el grupo que no había visto el vídeo. Los beneficios del humor en la actividad laboral, son varios y probablemente, para la mayoría de las personas lectoras de este artículo, evidentes. Sin embargo, no es fácil animarse y comenzar a aplicar el humor en el trabajo o en otras áreas del diario vivir, si no es algo que ya esté integrado en nuestra manera de ser.

 

Las barreras básicas que impiden actuar con humor sano son: La falta de confianza en sí mismo, la pereza de tener que esforzarnos, el miedo a las opiniones ajenas, la falta de empatía, la poca disposición al servicio o el desconocimiento de la importancia que este tiene para la salud global de todos. Estas actitudes personales  se pueden cambiar comenzando con pequeñas iniciativas y observando mucho sus efectos. Y ya que es algo que no suele aprenderse en la enseñanza regular, animamos desde aquí a las y a los lectores a investigar más profundamente este importante tema.

 

Sugerencia final: Como prueba de lo expuesto, le sugerimos leer con atención los siguientes chistes, y observar de qué forma tienden a activar positivamente su estado de ánimo:

- Soldado López. Sí, mi capitán.  Ayer no lo vi en la prueba de camuflaje. ¡Gracias, mi capitán!

- ¿Cuál es el vino más amargo?  Vino mi suegra.

- ¿Cuál es la diferencia entre una moto y un inodoro? En que en la moto, tú te sientas para correr y en el inodoro tu corres para sentarte.

- ¿Cuánto cuesta esta estufa? 180 dólares. Oiga, pero esto es una estafa. No señor, es una estufa.

- ¿De dónde viene la lana virgen? De las ovejas feas.

- ¿Por qué la esposa de Hulk lo dejó? Porque ella quería un hombre más maduro.

- ¿Por qué los funcionarios públicos son ateos? Porque no creen que después haya otra vida mejor, que la que ya tienen.

- ¿Qué le dice una impresora a otra? Esa hoja es tuya o es solo impresión mía.

- ¿Saben ustedes por qué los hijos pequeños de Superman no se peleaban entre ellos? Porque eran supermansitos.

- A ver Jaimito, dime una palabra que tenga 5 ies. Y Jaimito le responde: Pero profesora, eso es dificilísimo. Muy bien Jaimito.

- Doctor, me veo vieja, gorda y fea ¿Qué tengo? Razón señora, razón.

- Cariño anoche cuando soñabas me insultabas. Y ¿quién te ha dicho que estaba soñando, Hijo…?

- Cuál es el colmo de un enano? Que un policía le diga: Alto.

- Doctor me toco aquí, me duele, me toco acá, me duele, me toco allá y también me duele, ¿qué será lo que tengo doctor? El dedo quebrado, pues idiota.                 

- Doctor, doctor, me duele aquí. Pues póngase allí.

- Doctor, doctor, me tiro peos sin olor. A ver, tírese uno. Puf, a usted tenemos que operarlo. ¿De la barriga? No, ¡de la nariz!

- El dinero no hace la felicidad pero es mejor llorar en un Ferrari.

- El juez interroga a la testigo de un delito: ¿Practica usted la prostitución?  No, señor juez, la practiqué hace mucho tiempo, ahora la ejerzo.

- El matrimonio es una relación entre dos personas, en la que una siempre tiene la razón, y la otra es el marido.

- El otro día fui a un psiquiatra. Me pidió 150 dólares por adelantados, yo le dije: "Doctor, es mí problema el que vengo a resolver, no el suyo".

- El violín me salvó de muchísimas situaciones porque al principio tenía que empeñarlo muy seguido. Tantas veces que el hijo del prestamista terminó tocándolo mejor que yo.

- En el principio Dios creó el mundo y descansó. A continuación creó al hombre y descansó. Después creó a la mujer. Y desde entonces ni el mundo, ni el hombre, ni Dios han tenido tiempo para descansar.

- En Japón hicieron una máquina para atrapar ladrones. La estrenaron en Tokio, y en menos de 15 minutos la maquina atrapó a 20 ladrones. Luego la llevaron a Alemania y en menos de 10 minutos la maquina atrapo a 18 ladrones. Y por último la trasladaron a México y en menos de 5 minutos la máquina, fue robada.

- Era un señor tan sordo, tan sordo, que contestaba al teléfono, aunque no sonara.

- Está probado que en USA un hombre es atropellado cada tres minutos. No me explico el aguante de ese tipo.

- Esto sí que es raro: Estadísticamente comprobado. El 100 % de los divorcios comenzaron con un matrimonio.

- Falleció un humorista amigo en la mayor indigencia, entonces decidimos  hacer una colecta para sepultarlo. Me dirigí a un señor y le pedí 10 dólares para enterrarlo, el hombre me dio 30 y me dijo: “Tome, entierre a tres".

- Había un perro llamado "Pafuera". Un día le gritaron "¡Adentro, Pafuera!", y el perro se volvió loco.

- Hace 2 semanas que no hablo con mi esposa. Es que no me gusta interrumpirla cuando habla.

- ¿Hijo, por qué vienes ebrio? Mamá, pero si tú me dijiste embriágate. Te dije: abrígate, imbécil.

- Hola guapa, ¿me dices tu teléfono? Un iPhone. Pero el número, mi amor. Oh, perdón, el 5.

- José, grita el jefe de sección; acaso no sabe que está prohibido beber durante el trabajo. No se preocupe jefe, que no estoy trabajando.

- La otra noche, como es costumbre cada 10 años, fuimos con mi espesa a cenar románticamente a la luz de las velas. Mi mujer, de pronto, me dice: Mira, el joven de la corbata roja me está sonriendo. ¡Bah!, le dije, la primera vez que te vi, yo también me morí de la risa.

- Le dice una mujer a su marido: Si un león nos atacara a mí y a mi madre, ¿a quién salvarías primero? Obvio, al león.

- Mi mujer me dijo: Mi amor, deseo que por lo menos este fin de semana lo pasemos bien. Le dije: ok, chao, nos vemos el lunes. Y me fui.

- Mí esposa tiene una batidora eléctrica, una tostadora eléctrica, una máquina de hacer pan eléctrica, una olla arrocera eléctrica. Un día me dijo: caramba, adquirimos un montón de aparatos eléctricos y no tenemos nada para sentarnos, pensé en comprarle una silla eléctrica, pero me contuve. Después de todo, es la madre de mis hijos.

- Mi esposa y yo tenemos el secreto para un matrimonio feliz: dos veces a la semana vamos a un elegante restaurante y disfrutamos de una rica comida y un buen vino. Ella va los martes y yo, los viernes.

- Mi vida, de ahora en adelante te llamaré Eva, por ser mi primera mujer, bueno querido, yo te llamaré Dálmata, por ser el 101.

- Oye, has bajado mucho de peso. Es que voy al gimnasio ¿Y qué,   te ponen a hacer mucho ejercicio? No, pero con lo que me cobran casi no me alcanza para comer.

- Oye, ¿tu estudias derecho? No, yo estudio sentado.

- Papá, papá, Mamá se quiere tirar por la ventana. Pues dile a tu madre que le he puesto los cuernos, no alas.

- Pepe, Pepe, en veinticinco años de casados nunca me has comprado nada. ¿Es que vendes algo?

- Pero señora ¿por qué se quiere divorciar? Mi marido me trata como a un perro. Aja, ya entiendo, ¿Le pega, la maltrata? No, pero quiere que le sea fiel.

- Por qué las focas miran para arriba en los espectáculos? Porque arriba hay focos.

- ¿Quién es? Lola. ¿Lola qué? Loladrones. Espérame que estoy con lame. ¿Lame qué? Lametralladora. Hijos…

- Se encuentran 2 secretarias y una le dice a la otra: ¡El jefe es guapo, eh!, Si. Y se viste bien, ¿verdad? Si, bien y rápido.

- Siempre que salimos, mi mujer y yo, caminamos tomados de la mano. Todos creen que es porque aún estamos enamorados. La verdad, lo hago porque si la suelto, se pone a comprar como loca.

- Soy un tipo saludable. Ah. ¿Comes sano y todo eso? No, la gente me saluda. Soy saludable.

- Tengo que admitir que la última discusión con mi mujer, fue culpa mía. Cuando ella me preguntó: ¿Qué estás viendo en la tele? Yo le contesté: Bastante polvo, deberías limpiarla.

- Todo era risas, hasta que nos dimos cuenta que el tartamudo quería jamón.

- Un borracho se acerca a un parquímetro, pone una moneda y se queda mirando el medidor. "¡La puta, dice, ¡Ahora resulta que peso media hora!".

- Un ciego le pregunta a un cojo: ¿Qué tal andas? Y el cojo le contesta al ciego: Pues ya lo ves.

- Un día, encontré a mi esposa, agachada en el césped, cortándolo con su tijerita de costura. Eso me llegó al alma, me emocionó. Entré en la casa y volví después de unos minutos, llevándole su cepillo de dientes. Se lo dí, y tuve la mala ocurrencia de decirle: Cuando termines con el césped, podrías también barrer el patio. Desde aquel día, no me acuerdo de nada. Los médicos dicen que volveré a caminar, después de la cuarta operación, pero que igual quedaré, cojo y tartamudo.

- La marea está subiendo, Jacobo. Cómprala Elías.

- Una mujer fea le dice a un hombre ebrio: Borracho y el borracho dice: sí, pero lo mío se me pasa mañana, señora. 




- Un gallego va al cine, y la muchacha de la taquilla le dice: Señor, esta es la 5ª vez que compra la entrada. El gallego le contesta, tiene razón, es que el imbécil de la puerta me las rompe.

- Un hombre le dice a otro: Usted es un desgraciado, un idiota y un imbécil. Oiga, oiga, ¿esas son bromas o insultos? Insultos.  Ah, bueno, es que yo  no aguanto las bromas de nadie.

- Yo me casé con doña "Tengo Razón". Solo que nunca supe que su segundo apellido era "Siempre”.

- ¿Cuál es el santo de los zapatos? Sandalia.

- ¿Qué le dice una uva verde a una uva morada? Respira profundo amiga.

- Aviso raro: Eyaculador precoz busca mujer para…bueno, ya da igual.

- Un gallego, le dice a otro: Manolo, fíjate que me cayó mal el mote. Pues ya no le hables, Pepe.

- Papá, papá, vinieron a preguntar su aquí vendían un burro. Y que les dijiste hijo, que no estabas.

- ¿Amor te gusta mi disfraz? Sí, te vez muy bien de chancha. Lucho, por favor, mi disfraz es de sirena.

- Doctor creo que estoy perdiendo la memoria. Y desde cuando le pasa eso? ¿Qué cosa doctor?

- Dime: a que corresponde la fórmula química h2o+co1+co2? Bueno, no me creas tan bruto, esa es la fórmula para determinar la cantidad de agua que tengo en mis testículos.

- Papá, papá, sí dime. ¿Los pedos transpiran? No. Ah, entonces  defequé.

- El dentista le pregunta al paciente durante la extracción de un molar: ¿Le duele? Sí, un poco. Ajá, siéntese bien entonces.

 - Doctor, dígame, ¿el desmayo que tuve es serio? Señora no me llame doctor, yo soy San Pedro.

- Un amigo le dice a otro: Hola, a los años. ¡A qué te dedicas? Soy traficante de órganos: eres un maldito, un desgraciado. ¿No tienes corazón? No, ese me llega el jueves.

-  Un chico le pregunta a otro, ¿Viste el apagón de anoche? No, en mi casa se fue la luz y me quede sin internet.

- En pleno vuelo, sale la azafata y dice: Señoras y señores, les informo que se nos quemaron las alas. Toda la gente se puso como loca a gritar, a llorar y a rezar. La azafata continuó diciendo: Calma, calma, todavía nos quedan piernas, muslos y pechugas para el almuerzo.

- Estaban 3 mujeres y un borracho en una esquina, como a las 2 de la mañana. Pasa la policía y son llevadas al cuartel. Les preguntan: Nombre, nacionalidad y ocupación: Rosa, panameña, secretaria. Flor, venezolana, peluquera. Lylí, colombiana, ama de casa. Y dice el borracho: Ajá, qué bonito no, ahora resulta que la única prostituta del grupo, soy yo, ¿verdad?

- Estoy leyendo un libro qué se llama, la honestidad y otros valores morales. Wau, que bueno y ¿de dónde lo sacaste? Me lo robé de la biblioteca municipal.

- Una mujer le dice por teléfono a su esposo: Cariño perdona, te dí las pastillas para los nervios, en vez de las pastillas para la diarrea, ¿cómo estás? Aquí bien, defecando a cada rato, pero tranquilo.

- Llegan a una casa por el censo. Preguntan. ¿Su nombre? Adán, ¿y el de su esposa? Eva. Caramba, increíble. y por casualidad no vive con ustedes la serpiente, Sí, espere in momento, Suegra la buscan.

- Un fulano dice: ¿Negra bailamos? No. ¿Por qué? por 4 razones: 1.-Está borracho. 2.- Esto es un velorio. 3.- El Ave María no se baila. Y 4.- Yo no soy Negra, Soy el sacerdote, estúpido.

 - Hola ¿Diego, que tal?  Hola Juan, te cuento que acaba de fallecer mi Hermana. Ah, la puta. No, la menor.

- Señor, ¿Quién es el muerto?  El que va dentro de la urna. Creo.

- Te has fijado en lo fea que es la novia? ¿cómo dices eso? ¡Es mi hija! ¡Uy! Perdona, no creí que fueras su padre. No soy su padre.  ¿Y entonces? Soy su madre.

- Dos gallegos: ¿Qué tienes en la bolsa, Pepe? Pollos. Si adivino cuantos llevas, puedes regalarme uno. Si aciertas puedes quedarte con los dos. Bueno, a ver llevas… cinco.

- ¿Tú me has visto robar este Banco? El rehén asustado le dice que sí, y el atracador le pega un tiro en la cabeza. Después se dirige a dos mujeres y un hombre: ¿Me habéis visto robar este Banco? Y el hombre, responde: Yo no he visto nada, pero mi mujer y mi suegra no se han perdido detalle.

- Oye, es increíble como los hijos son diferentes, Mira yo tengo 2 hijas, una fea de 25 y una bonita de 23. La fea es hermanita de los pobres, en el convento del barrio y la bonita es amiguita de los ricos en el prostíbulo de la vereda del frente.

- Hijo, supe que anoche te acostaste con tu abuela, eres un degenerado, un depravado, un indecente, ¿cómo te atreviste a tener sexo con mi mamá? Maldito seas. Ya papá no haga tanto escándalo por una vez que me acosté con su mamá, y a usted quien le dice nada, por acostarse todas las noches con la mía.

 

Articulo divulgativo basado en: El sentido del humor en las profesiones de la salud, Revista de Enfermería Clínica, 2007;17 y chistes de J. Verdager, cómico uruguayo. Recomendamos su lectura y comprensión, como parte básica de su autoeducación, en el tema.