Safari hacia la Espiritualidad

Píldoras para lograr sabiduría y bienestar aquí y ahora, gracias al estudio, reflexión y práctica

 

Safari hacia la espiritualidad, desmalezando la selva salvaje de nuestra mente, es una serie compuesta por frases para internalizar, desarrollar y adaptar al comportamiento en nuestra vida, a objeto de limpiar la mente y el corazón de cosas innobles e intentar alcanzar, sabiduría y felicidad acorde a nuestras expectativas. La ruta inicial a seguir consiste en ir haciendo camino al descubrir y analizar someramente cada aldea con el fin de ordenarlas de acuerdo a como el contenido global de cada territorio le cautivó más. Hecho esto, visite y estudie en profundidad una o dos aldeas semanales, regrese al campamento base, analice y complemente la información obtenida, luego haga lo único que le servirá para crecer y lograr bienestar: Convierta el conocimiento adquirido en su sabiduría de vida, es decir, practíquelo. Repita este círculo virtuoso con las demás aldeas que seleccionó. Buen viaje.

 

- Abandona tus pesares: Oh esclavo del deseo, flota con la corriente. Pequeña araña, pégate a tu tela. O si no, abandona tus pesares en el camino. Puedes abandonarlo todo, riquezas, familia, amores, pero no puedes abandonar tus pesares, tus penas. Ya las llevas dentro de tí, forman parte de tí. Al final, tú eres tus penas. Te has preguntado para qué? Acaso te gusta sufrir? Viniste aquí a sufrir o a ser feliz? Así como te apegas a tus penas, por qué no te apegas a tu felicidad?

 

- Amoroso y sin miedo: Permanece en silencio, amoroso y sin miedo. El silencio es el alimento de la soledad, y es el que debes comer. La soledad es tu compañera, regocíjate con ella. No tengas miedo porque el miedo viene del Ego y se origina en una mala interpretación de la muerte. Debes ser solo y vivir tu vida silencioso, y lleno de amor. En la medida que el amor te colme, perderás el miedo porque anularás el Ego.

 

- Arde y sé veloz: Como un noble caballo rápido bajo el látigo, arde y sé veloz. Sé cómo un caballo noble: despierto, atento, observador. La llama de la verdad está dentro de tí, búscala y encuéntrala, así como el caballo noble encuentra el camino.

 

- Atado para siempre: Si eres feliz a expensas de la felicidad de otro, estás atado para siempre. La felicidad a costa de otro no es felicidad, es posesión. Todo lo que poseas aquí, es a expensas de otro, y por lo tanto es una posesión manchada. Para ser feliz debes saber disfrutar, y el verdadero disfrute se da en la libertad y en la inseguridad, de uno mismo, no de otra persona. Desapégate, piensa y vive sólo en la acción, no en el resultado.

 

- Aturdido y distraído: La muerte sorprende al hombre que aturdido y distraído por el mundo, sólo se preocupa de su rebaño y sus hijos. La muerte lo atrapa como una riada que arrasa una aldea dormida Vivimos rodeados de cosas pequeñas, de pequeños logros alimentados por el Ego. Generalmente no vivimos, sólo respiramos. Debemos vivir en alerta y preocupados por lo importante. Debemos conocer qué es lo que quiere nuestro Ser y hacia allá dirigirnos. Si no, cuando llegue la muerte y miremos hacia atrás, veremos la nada: nada hemos hecho en esta vida, y todo aquello que nos enorgulleció, no lo podemos llevar. No ha servido el vivir.

 

- Cómo puedes pelearte?: Tú también pasarás a mejor vida. La vida es muy corta como para gastarla inútilmente peleando. Mejor usa tu tiempo y tu energía en meditar para ganar sabiduría y felicidad. Transfórmate en luz entrando en el silencio de tu mente. En la muerte todos nos nivelamos; ¿Qué ganamos con desperdiciar nuestras energías peleando?

 

- Conquístate a ti mismo: Es mejor la conquista de uno mismo que ganar mil batallas. Así, la victoria será tuya. Ángeles ni demonios, cielo ni infierno te la pueden arrebatar. Alejandro Magno pidió que en su féretro lo llevaran con las manos colgando a la vista de todos. Es porque quiero que todos vean que me voy tal como llegué: con las manos vacías, dijo.

 

- Despierto para siempre: Todo surge y desaparece. Pero quien despierta, lo hace para siempre. Tienes 2 maneras de vivir: cayendo o creciendo. Caer es fácil porque te ayuda la gravedad, la sociedad, la multitud, los que te acondicionan. Para caer basta con dejarse estar, dejarse dirigir, ser obediente. Pero crecer es difícil. Para crecer hay que desobedecer, hay que vencer el ego, vencerse a uno mismo, evolucionar. Hay que ser un solitario, un individualista. El ser humano es el único que desarrolló una consciencia; todos la tenemos pero pocos la buscan y encuentran. Si emprendes el camino y logras conocerte y vivir tu propia vida, vivirás para siempre.

 

- El camino de la ley. Si determinas tu rumbo por la fuerza o con prisa, te pierdes el camino de la ley. La fuerza o la prisa están marcadas por el Ego. Siempre quiere salir con la suya; quiere dominar. Y al hacerlo, nos domina a nosotros. Si nos dejamos llevar por el Ego, entonces no podremos vivir en forma relajada, no podremos vivir existencialmente. El Ego ahoga nuestra capacidad de sentir, de ser conscientes, y si lo aceptamos y no luchamos contra él, no podremos vivir la belleza que la existencia nos tiene preparada. No podremos disfrutar ni de la belleza ni del amor ni de nada que signifique bendición en nuestra vida.

 

- El camino de la luminosidad: La existencia es tristeza. Compréndelo y ve más allá de la aflicción. Ese es el camino de la luminosidad. Al existir quieres tener. El apego nace del solo hecho de existir. Y el apego trae tristeza porque es pasajero. Toma las cosas, las personas, vive las circunstancias, pero no te apegues a ellas. Sólo disfrútalas. Simplemente vive.

 

- El camino resplandeciente: Todo surge y desaparece. Una vez comprendes esto, estás por encima de la pena. Es el camino del resplandor. Todo es cambio. La vida es cambio. Todo surge, se desarrolla, y desaparece. Todo tiene su propio camino, su propia manera de ser. Por lo tanto, no te alteres ni preocupes porque lo que ahora te acongoja manana te hará feliz; y lo que hoy te da felicidad mañana será tu fuente de tristeza. Vive como un espectador, no como un participante.

 

- El camino verdadero: Observa lo que es. Observa lo que no es. Sigues el camino verdadero? Caminar por el camino de las interpretaciones y los decires es caminar por un camino falso, que te lleva adonde los otros quieren que llegues, no dónde quieres ir tú. Para seguir el camino correcto debes identificar la realidad tal cual es, no la que aparece tras cristales. La realidad es lo que es, no lo que parece. Ese es el camino.

 

- El hombre ignorante: El hombre ignorante es un buey. Crece en tamaño, no en sabiduría. El conocimiento es una cosa que te prestan los demás, la sabiduría se desarrolla en tí. La sabiduría es interior, el conocimiento exterior.

 

- Él que observa; tiene claridad: El necio duerme como si ya estuviera muerto, pero el maestro está despierto y vive para siempre. Todo está a nuestra vista o dentro de nuestra mente y corazón; lo único que necesitamos es aprender a observar. Al observar, surge la claridad porque te vuelves más delicado, más concentrado, más enfocado. Sé sabio y observa, no hables, sólo observa y aprende.

 

- En un bosque vacío: Aun estando en un bosque vacío él encuentra disfrute porque no desea nada. Debes perseguir la libertad, ese estado de conciencia libre de todo deseo, no encadenado a ningún deseo, no presa de ninguna avaricia. Debes llegar al estado de no-mente, esa vaciedad positiva, libre, espaciosa, ilimitada. Si llegas a ella, disfrutarás. Vaciar tu mente es equivalente a ir vaciando una habitación: mientras más muebles saques, más espaciosa te parecerá.

 

- Enderézate: Para enderezar lo torcido primero debes hacer algo más difícil: enderézate a ti mismo. Es muy difícil ver las faltas propias, porque nunca te miras a ti mismo; estás constantemente en lo externo mirando a los demás.

 

- Entre los preocupados: Vive en el gozo, en paz, aún entre los preocupados. Tú no puedes cambiar al mundo, por lo tanto no te empeñes en hacerlo. Vive tu vida propia, no la de los demás. Preocúpate de tu verdadera riqueza, la de tú espíritu.

 

- Eres como la muerte: Los mensajeros de la muerte están cerca. Vas a realizar un largo viaje. ¿Qué llevarás contigo? Las únicas cosas importantes de la vida son el nacimiento y la muerte. El primero ya pasó, así que ¿para qué pensar en eso? La muerte está por llegar, en cualquier momento. No avisa. ¿Qué has hecho entre esos dos acontecimientos? ¿Perdiste el tiempo cabalgando en el ego y cayendo en las trampas de tu mente? ¿Te has preparado para el acontecimiento más importante de tu vida, el único que es tuyo propio, el único que vas a interpretar tal cual tú eres?

 

- Fuera de la ley: No vivas en la distracción y los falsos sueños del mundo, fuera de la ley.  Vive en el mundo a traves de tú ser físico, pero no a través de tu mente. No permitas que el pasado o el futuro se interpongan entre ti y la realidad.

 

- Gozosamente: Aquel que desea despertar trabaja en su mente gozosamente. Si despiertas mediante la meditación, es decir, el encontrarte a ti mismo, podrás vivir el presente, el aquí y ahora, a plenitud, escapando del futuro inexistente. El futuro es una trampa de la mente. Pensar en el futuro nos hace evadirnos de la realidad.

 

- Grato ser libre: Que grato es ser libre. La libertad viene mediante la Meditación. Al meditar desciendes a las profundidades de tu Yo superior, y desde ahí vuelves con un nivel más alto de consciencia. Meditando te vas haciendo libre. Mientras más Medites, más grata será tu vida y más disfrutarás de tu libertad.

 

- Haz tu trabajo: Haz tu trabajo y pon fin a tus pesares. El creador te creó para que seas cocreador. Te asignó la tarea de ser y hacer, cada vez mejor. Ese es tu trabajo, y a tí te corresponde elegirlo: pintarás, levantarás casas y puentes, dirigirás legiones, tú debes elegir lo que seas tú mismo. Pero nada se logra si esa elección no se hace en un ambiente de amor, de negación del ego. Debes hacer tu trabajo en la soledad, rodeado de la belleza del silencio, sin pesares, ni sufrimientos.

 

- Intacto. Desapegado: Felicidad o tristeza; cualquiera que te acontezca, sigue tu camino intacto, desapegado. Observa la vida como si le estuviera sucediendo a otra persona. El sabio muere y sigue observando su cuerpo muerto; si puedes hacerlo, has ido más allá de la muerte.

 

- La llave que abre la puerta del despertar de la consciencia: Es estar alerta, consciente del momento, de lo que haces y así no le das cabida a la mente, corta con el pasado y no te preocupes por el futuro y cuando no hayan pensamientos en tú mente lo que aflorará es la consciencia despierta. Eso es vivir el presente, el aquí y el ahora, nada de pensamientos en la mente. Solo fluye, libre de tú ego opresor.

 

- La sabiduría es dulce: La sabiduría es dulce como la libertad. No gastes tu tiempo en cosas que son innecesarias. Piensa en lo esencial y no te inquietes por lo accidental. El pensar en lo accidental, sólo te quita tu libertad, te empuja hacia la fe, y no te da nada a cambio. Se libre y piensa en lo de verdad necesario.

 

- La simple enseñanza: Gobiérnate a ti mismo según la ley. Esta es la simple enseñanza de los que están despiertos.  El río ya se encuentra fluyendo hacia el océano; simplemente déjate fluir con él, no necesitas nadar; déjate flotar y llegarás al océano.

 

- Largo es el camino: Qué largo es el camino para el viajero, errando a través de tantos senderos. Permítele descansar, no dejes que sufra, no lo dejes caer en el sufrimiento. Vives tantas vidas y todas al mismo tiempo, con seguridad debes estar cansado. Si vivir la propia cansa, imagina cómo cansará vivir las vidas ajenas. Descansa, que la felicidad nace en un corazón descansado.

 

- Libertad: Libérate de los apegos. Si no te aferras a nada, ¿cómo puedes ser infeliz? No te aferres a las cosas o a las personas porque ellas cambian, y muchas veces lo hacen en direcciones distintas a las que esperabas. Entrega amor por el amor mismo, por lo que te beneficia a tí, no por la recompensa que pudiera traer esa entrega. No te apegues a nada, ni tampoco te conviertas en un vagabundo; simplemente, vive tu propia vida. Se sabio en tu vivir.

 

- Más allá de juicios: Una mente más allá de los juicios observa y comprende. No entres en consideraciones de qué está bien y qué está mal, porque si lo analizas estarás dividido. te convertirás en un hipócrita. Elije una actitud de atención consciente, simplemente observa ambas opciones pero no elijas. Simplemente observa.

 

- Más allá de la pena: Los sabios no dañan a nadie, son maestros de sus cuerpos y se dirigen al país sin límites, van más allá de la pena. Sabio no es el que sabe mucho sino el que comprende mucho. No es el instruido sino el consciente. Transfórmate en sabio. Cuando vivas tu vida, usa la sabiduría no la erudición. Que sea el corazón el que te guíe, no la mente. Recuerda aumentar tú consciencia, aumentando tu espiritualidad.

 

- Ni elogios ni culpas: El viento no puede agitar una montaña. El elogio ni la culpa mueven al hombre sabio. Ser sabio no consiste en tener conocimientos. Ser sabio significa realizar algo con tu consciencia. La sabiduría es experiencia, no creencia; es una experiencia existencial, no una referencia bibliográfica. La creencia es una proyección de la mente tramposa; te da la sensación de saber, sin saber.

 

- El camino no está en el cielo: El camino está en tú corazón. No busques fuera de tí. Sigue tu propia consciencia, busca tu propio Yo superior, y sé tú mismo. Todo va y todo viene, todo llega y todo pasa. La vida es un flujo siempre cambiante; la consciencia es lo único inamovible, eterno. Busca tu propia consciencia, desarróllala y ganarás la libertad. Todo está dentro de tí.

 

- Observa: Aquieta tu mente. Reflexiona. Observa.  Lee y reflexiona, mira y reflexiona. Mil flores se abrirán a tu paso: libertad, dicha, verdad, sabiduría, inocencia, pureza. Verás que la primavera serás tú. Mira tu vida desde afuera, como observador, no como protagonista. Estate quieto, y sé testigo. Sólo testigo, sólo un testigo consciente, que todo lo demás te llegará por añadidura.

 

- Palabras huecas: Mejor que mil palabras huecas es una palabra que aporta paz. Debes luchar en contra de tu mente; ella está más interesada en el conocimiento que en la sabiduría de la experiencia cotidiana. El amor y todo lo bello no necesitan información, necesitan observación y consciencia.

 

- Palabras: Controla tus palabras: La mente está llena de palabras, las más de las veces innecesarias. Acostúmbrate a pensar lo necesario y a hablar lo mínimo. Sé concreto. Se telegráfico. Habla lo necesario, lo que tenga sentido. Recuerda siempre que las palabras tienen poder y que ese poder puede volverse en contra tuya.

 

- Para no perturbar tu sosiego: No rechaces lo que te dan, ni tiendas la mano para tomar lo que dan a otros. Crees que el mundo te debe algo, pero no te debe nada. Todo lo que has hecho lo has hecho por tí, no por los demás. Crees que te has matado por tus hijos, por la patria, por tu Dios, pero en realidad lo has hecho por tu Ego y por tu ignorancia. Nadie te pidió nada. Date cuenta de ésto y no dejes que el no recibir aplausos ni agradecimientos te perturbe. Simplemente, todo está en la normalidad de la vida.

 

- Pensamientos descarriados: Así como el arquero talla y pone sus flechas rectas, el maestro dirige sus pensamientos descarriados. ¿Quién gobierna tu vida, los demás, tú o tus sueños? Los sueños son deseos expresados en lenguaje humano, pero no existen en la realidad. Si no te dominas, si no dominas tus propios pensamientos, ¿a quién pretendes dominar entonces? Debes aprender a soñar para poder delinear el futuro y vivir la vida tuya propia, pero nunca olvidar que los sueños, sueños son. Nada más. Es la realidad presente la que nos condiciona y la que vivimos.

 

- Pensamientos: Controla tus pensamientos. Los pensamientos están en tu mente, y son un caos. Van y vienen sin ningún sentido. Inventas cosas o las interpretas y tus pensamientos vuelan solos. Tus pensamientos son tus carceleros. Piensa solamente cuando quieras hacerlo. Aprende a conectarte y a desconectarte. La Meditación consiste en aprender a desconectarte y a dejar tu mente en vacío, sin pensamientos.

 

- Polvo en el camino: Haz lo que tengas que hacer resueltamente, con todo tu corazón. El único que te une y fortalece. El viajero que duda solo levanta polvo en el camino. Con la mente no puedes hacerlo porque en la mente habita la duda y la  duda te fragmenta y debilita.

 

- Presto para hacer el bien: Sé rápido para hacer el bien. Si eres lento, la mente, deleitándose con su maldad, te atrapará. La mente tiene miedo de hacer el bien, porque el bien sólo puede hacerse en estado de carencia de ego. El bien real, es una consecuencia del estado de No-mente.

 

- Sé libre: Sé un Maestro en todo lo que haces, lo que dices, lo que piensas Sé libre. Si haces, dices o piensas lo de otro, para qué sirves entonces? Acaso viniste a este mundo para ser un esclavo? Un simple repetidor? Para eso ya se inventaron los loros. Tú eres único y especial, pero si solamente repites, Qué es lo especial en tí?

 

- Siéntate. Descansa. Trabaja: Deja que estas tres palabras se sumerjan en tu corazón y permitan que sigas adelante. Estás detrás de un paraíso; lo encontrarás sentado, relajado, y trabajando en tu propio yo.

 

- Silencio: El silencio no puede hacer de un necio un maestro. Aunque debes permanecer en silencio, no es el silencio el que te dará sabiduría sino la consciencia. El silencio solamente te permitirá observar mejor, ser un mejor testigo, pero no te dará conocimiento. Sólo el arribo a niveles superiores de consciencia te hará un Maestro y enriquecerá tu vida.

 

- Sin apresuramiento: Tranquilamente considera qué está bien y qué está mal. Aceptando todas las opiniones por igual, sin apresuramiento, sabiamente, observa la ley. No pienses, no juzgues, observa el devenir de tu vida y lo que la afecta. Sé un testigo, aunque seas participante. No tomes causa ni partido. No adoptes prejuicios. La vida es lo que es y debes aceptarla. Luchar contra lo que te incomoda significaría que el Ego está triunfando, y si te dejas llevar perderás la consciencia de tu existencia.

 

- Sin duda necio: El necio que reconoce serlo es muy sabio. El necio que se cree un sabio es sin duda un necio. Al necio sólo le interesa una cosa: su ego. El necio no tiene nada que pueda llevar más allá de su muerte física. Las manos del necio seguirán vacías, por más que se esfuerce en llenarlas.

 

- Sólo el amor disipa al odio: En este mundo el odio nunca ha disipado al odio. Sólo el amor disipa al odio. Esta es la ley ancestral e inagotable. Así como la luz disipa a la oscuridad, el amor disipa al odio. ¿Cómo ganar la luz? A través de la meditación. Deja tu mente en blanco, desapégate de los resultados que generan odio. Gana el silencio, así entrará la luz en tí y el odio te será indiferente. Estamos muy acostumbrados a odiar en nuestra vida, y eso sólo refleja nuestra insatisfacción por haber firmado un contrato que después de los años reconocemos lesivo: el contrato del Ego, del condicionamiento, del sometimiento a las normas de otros. Vaciemos la mente, busquemos el origen de nuestro odio, y encontraremos la paz. La gran sorpresa será descubrir que no odiamos a los demás sino a nosotros mismos.

 

- Sosiégate: Si no puedes sosegarte, qué podrás aprender?  Cómo llegarás a ser libre?

 

- Superación: Con amabilidad supera la ira. Con generosidad supera la mezquindad. Con la verdad supera la decepción. Transforma lo negativo en positivo. La sociedad te prepara para lo negativo, te reprime, te empuja por los caminos de la represión. Una persona inteligente no le sirve a la sociedad, ya que lo que necesita son personas obedientes, no inteligentes. Vive tu vida inteligentemente.

 

- Todos aman la vida: Todos los seres tiemblan ante la violencia. Todos temen la muerte. Todos aman la vida. La violencia no es natural, por lo tanto no hay que practicarla. La muerte forma parte de lo desconocido, por eso es temida. La vida es amada, por lo tanto glorifícala y nunca la extermines.

 

- Tú eres el origen: La maldad es tuya, el pesar es tuyo. Mas la virtud y la pureza también son tuyas. Tú eres el origen de toda pureza y de toda impureza. Si para tí eres una flor, tu fragancia tendrá que liberarse; le llegará a los demás. Si para tí eres una espina, cómo puedes ser una flor para los demás?

 

- Veloz como una carrera hípica: Atento entre los despreocupados, despierto entre los que duermen, deja a sus competidores atrás. Un iluminado vive la realidad tal como es en su esencia, los demás sueñan. Aunque duerma, está despierto, alerta, atento. La llama es eterna en su interior. A medida que vayas transitando el camino, verás que vas haciendo en carne en ti este precepto y mirarás la realidad tal cual es y no en lo que parece. Te convertirás en un ser más objetivo, para ti y los que te rodean. Y sacarás ventaja de esta transformación en tu vida diaria.

 

- Viaja en solitario: El solitario, no se entretiene con aquellos que tienen un hogar ni tampoco con los descarriados. La vida es insegura por naturaleza propia, por lo tanto es de simple lógica: aquellos que quieren estar más vivos, tienen que vivir en la inseguridad. Cuanto mayor sea tu inseguridad, mayor será tu vitalidad; cuanto mayor sea la falacia que conocemos como seguridad, menor será tu vitalidad. Y para vivir la inseguridad y dominarla hay que vivir en la soledad; hay que aprender a vivir más con uno mismo.

 

- Vivir arduamente: Es dulce vivir arduamente y ser dueño de ti mismo. Subirías al Everest en helicóptero? Sería más fácil pero no más placentero. La vida hay que vivirla, no mirarla. Y eso sólo lo hacen los que viven vidas propias, no vidas ajenas. Afronta tú solo tu vida y tu realidad y hazlo en paz contigo mismo, con los demás y con tu pasado. Debes buscar y lograr la paz si quieres caminar por el sendero de la espiritualidad.. El que pretende avanzar por caminos angostos,  pedregosos, con  precipicios, y lo hace inquieto, se desbarrancará. Lo perderá todo. Si no tiene paz, cómo espera ser libre?

 

Artículo divulgativo basado en reflexiones de Buda.